sábado, 5 de junio de 2010

CONSTRUCTIVISMO Y TICS

CONSTRUCTIVISMO Y TICS


También llamada teoría cognitiva: El cognitivismo considera que el aprendizaje está dado por la interacción existente entre el individuo y el ambiente, partiendo de la estructura cognitiva del aprendiz, concibiendo la enseñanza como la planificación de un conjunto de eventos destinados a iniciar y activar el aprendizaje en los estudiantes.

Los fundamentos de la teoría cognitiva se hallan en los elementos básicos que constituyen el aprendizaje es preciso conocer las condiciones internas que van a intervenir en el proceso y las condiciones externas que van favorecer un aprendizaje optimo. Fundamenta su tesis en la teoría del procesamiento de la información.

Constructivista: El constructivismo considera fundamental el papel del estudiante o sujeto que aprende: es él quien conoce. El sujeto cognoscente desempeña un papel activo en el proceso del conocimiento. Dicho conocimiento no es, en absoluto, una copia de del mundo sino que es resultado de una construcción por parte del sujeto, en la medida en que interactúa con los objetos. El punto de partida de todo aprendizaje son los conocimientos previos. El conocimiento es resultado del aprendizaje. El aprendizaje se produce cuando entran en conflicto lo que el estudiante sabe con lo que debería saber.

Aprendizaje por descubrimiento: Para algunas corrientes, el aprendizaje se da principalmente por descubrimiento: se aprende aquello que se descubre por sí mismo (Piaget, 1975). La educación debe ser antes que nada, entonces, una invitación a investigar, a explorar, un espacio que permita esta exploración. Sin negar este aspecto, sin embargo, hay quienes afirman que es posible y deseable guiar esta actividad exploradora, ofrecer guías que ayuden al aprendiz, a manera de “andamios” que le posibiliten realizar su propia construcción y que puedan retirarse cuando lo ha logrado (Bruner, 184, 1988; Pillar Grossi, 1993).

Aprendizaje significativo: Para que un aprendizaje sea significativo (Ausubel, 1987), relevante para el aprendiz y por tanto, duradero y sólido, debe partir del lugar donde éste se encuentra. Debe relacionarse con sus conocimientos anteriores, a veces para reafirmarlos y ampliarlos, otras para cuestionarlos, para ponerlos en duda y proponerle posibles nuevas miradas y abordajes. Pero siempre partiendo de sus conocimientos previos.

El aprendizaje se vuelve especialmente significativo cuando el aprendiz se ve enfrentado a problemas reales que debe resolver. No al mero ejercicio creado con fines didácticos, sino a los problemas tal como se presentan en la vida real, con toda su complejidad y con todo lo desafiante que tienen. Los problemas movilizan nuestro deseo de aprender. (Pillar Grossi, 1994).

Inteligencias múltiples: Otra teoría que sustenta el modelo tecnológico humanista es la de las inteligencias múltiples, basada en investigaciones que han mostrado cómo los seres humanos aprenden de maneras muy diversas, en la medida en que no hay una única inteligencia sino inteligencias múltiples y diversas (Gardner, 1983). Así, por ejemplo, en algunas personas lo verbal y lingüístico juega un papel central, pero otros, en cambio, tienen principalmente una “inteligencia corporal”. Los primeros aprenden principalmente escuchando, hablando, leyendo, escribiendo. Los segundos aprenden sobre todo tocando, moviéndose, experimentado, etc. De este conjunto de conceptos sobre el aprendizaje pueden deducirse, al menos, otros dos cuestionamientos a los modelos conductistas, centrados en el estímulo y el efecto. Por un lado, el cuestionamiento a la estandarización. Si los aprendizajes son siempre construcciones personales, que deben partir de los conocimientos previos de los educandos, no parece posible construir un único programa válido para cualquier grupo y cualquier persona, armado de antemano sin conocer la situación específica de los educandos ni sus modos peculiares de aprender



Con la integración de las NTICs a la educación, el modelo tradicional centrado en la enseñanza debe transformarse en un modelo enfocado en el “aprender a aprender”. Muchas investigaciones, especialmente de las corrientes constructivistas, hacen énfasis en el aprendizaje como proceso interno, que realiza quien aprende por sí mismo, como proceso activo de construcción de conocimientos, que no pueden adquirirse de forma pasiva. Los datos memorizados pueden ser repetidos o algunas habilidades adquiridas se pueden poner en práctica, pero no es posible construir de ese modo aprendizajes sólidos, que permitan enfrentar situaciones nuevas, no previstas en el propio aprendizaje.

La aparición y el uso generalizado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en muchos aspectos de la vida diaria, están produciendo cambios de gran dimensión en el entorno en el que los sistemas educativos y las instituciones escolares desarrollan su labor social. Este hecho motiva la necesidad de replantear muchos de los elementos que los sustentaban. Puede que el principal problema que ha aparecido a este respecto sea la enorme rapidez con la que se ha extendido la tecnología, que ha hecho que la capacidad de adaptación del ser humano y de sus instituciones sociales, no resulte lo suficientemente veloz como para manejarla de manera adecuada.

Quizás el elemento fundamental que hace necesarios los cambios sea la facilidad para crear, procesar y difundir la información. Hasta no hace mucho, la información era un bien escaso en manos de los expertos y la educación ha tenido como base la transmisión de esas informaciones, convertidas en conocimientos por los expertos, a los ciudadanos-alumnos a través del sistema escolar. La avalancha actual de información a la que se tiene acceso, o a la que nos vemos sometidos y que Pierre Levy ha denominado "El segundo diluvio", tanto gracias a las TICs como a los medios de comunicación, hace muy difícil seguir manteniendo las formas de unos sistemas educativos basado en la acumulación y transmisión de la misma.

Esta nueva situación de acceso posibilita que no sólo los "expertos" puedan generar conocimiento, y esta función, hasta ahora específica de unos pocos, pueda ser desarrollada por otras personas u otros ámbitos de la sociedad. Esto nos lleva a replantear la verdad de los conocimientos. Hasta hace poco, era difícil dudar de la palabra de quienes poseían acceso y administraban la "verdad"; al diversificarse el acceso, la verdad deja de ser algo único y esto, puede convertirse en un elemento que dificulte o que facilite el cambio educativo. La diversidad de fuentes y la diversidad de tratamientos pueden llevar a situaciones bien diferentes.

El Nuevo Currículum

El primero de los dos componentes mencionados se correspondería con el concepto de alfabetización, que adquiere un nuevo significado al variar los componentes que lo sustentan. A las habilidades de la alfabetización tradicional, basadas en la lectoescritura, hay que añadir otras como: navegar por multitud de fuentes de información y utilizar diferentes sistemas para adquirirla; discriminar la calidad y fiabilidad de las fuentes; dominar la sobrecarga de información; manejar y aplicar la información y ser capaz de comunicarla a otros; estar en constante proceso de aprendizaje ante la variabilidad y obsolescencia de las informaciones y los conocimientos.

La revisión de los currículos por obsolescencia de los conocimientos y sobre todo de las habilidades para desarrollarlos o adquirirlos, y de las tecnologías, las presiones del mundo laboral y empresarial por la rapidez de los cambios y la búsqueda de metas a corto plazo, en base a modelos de rendimiento empresarial, nos llevará a una situación en la que el aprendizaje de por vida dejará de ser un simple concepto y se convertirá en una realidad.



De esta manera se introducen dos nuevos elementos en el mundo educativo: por un lado uno de tipo psicológico que afectará a todas la personas que no acostumbradas a vivir en un entorno más intelectual y de perfeccionamiento continuado, y para quienes su etapa de formación acabó en la escuela, la perspectiva de una vida de constante estudio, aprendizaje y práctica de reciclaje continuado, no resultará demasiado atractiva ni demasiado fácil de asimilar. Se necesitará de un importante cambio de actitud tanto durante el tiempo de trabajo como en el de ocio personal, donde los componentes formativo y de aprendizaje ocuparán una mayor parte de esos periodos.

Por otro lado, toma mayor importancia un elemento clave para el futuro de la educación en la nueva sociedad: el modelo económico-empresarial. La necesidad de personal especializado y adaptado al nuevo mercado tecnológico, instantáneo y global, ha obligado a las administraciones educativas a rediseñar gran parte de los currículos escolares y de los sistemas educativos en desarrollo, en vista de la acuciante necesidad de las empresas nacionales para sobrevivir en esta economía mundializada. Recordemos en nuestro país la reforma que la LOGSE ( Ley Orgánica General del Sistema Educativo", 1/1990 de 3 de Octubre (B.O.E. de 4 de Octubre de 1990) introdujo en la Formación Profesional creando los ciclos formativos de Técnicos Especialistas y de Técnicos Superiores, y la nueva reforma que en 2002 se implantó sobre aquella del año 92, para conseguir un mayor control de la administración central sobre los estándares educativos y curriculares de estas enseñanzas de técnicos especializados, quizás las más demandadas en la actualidad por el alumnado que finaliza sus estudios de enseñanza obligatoria, en base a una supuesta mayor facilidad y rapidez para el acceso al mundo laboral.

Este planteamiento nos lleva a pensar que uno de los objetivos de la educación futura será el que las empresas dispongan de una base humana que les aporte competitividad. Esto nos puede llevar a que el enfoque económico en el diseño de las políticas educativas sea cada vez mayor.

La Pedagogía para las TICs

El segundo elemento esencial del proceso educativo que la sociedad actual y la introducción de las TICs en la educación nos obliga a replantear es todo lo referente a la pedagogía educativa, es decir, el cómo enseñar en este nuevo entorno social y educacional. En este sentido, el profesor J. Beltrán Llera está convencido de que " nada cambiará en educación, ni siquiera con tecnología, si previamente no se modifican los procedimientos pedagógico" (Educared, 2002: 299).

Es evidente que las generaciones más jóvenes, Generación Net, están utilizando con asiduidad la red para ocupar cada vez más, su tiempo de entretenimiento y ocio. Ante esta situación, apostar por la integración de Internet en la escuela ha dejado de ser un reto para convertirse en una necesidad.

Internet constituye, en principio, un canal de información y comunicación de dimensiones desconocidas hasta ahora que permite la introducción de información multimedia (texto, imágenes, vídeo, sonido), la eliminación de las barreras geográficas, la posibilidad de difusión masiva de información, la reunión virtual de grupos de personas para intercambiar experiencias y conocimientos, la utilización de herramientas capaces de prolongar la capacidad de comunicación, tanto en el espacio como en el tiempo, etc.

La red y las teorías constructivistas

El uso de la red potencia y desarrolla en mayor medida el modelo constructivista que basa el aprendizaje del alumnado en el desequilibrio y el reequilibrio de los esquemas de conocimiento y la consecución de aprendizajes significativos.

Internet como elemento del proceso de enseñanza-aprendizaje tiene componentes suficientes para convertirse en un catalizador de multitud de aprendizajes significativos:

El alumnado actual posee, en general, tantos o más conocimientos previos en el uso de la red que los propios educadores.

El uso de Internet requiere necesariamente de la memorización comprensiva, que permita la adaptación a las nuevas situaciones que surgen continuamente.

Los diferentes niveles de interactividad que supone el trabajo en la red constituye un componente esencial en el desarrollo de la actividad mental del alumno. Ante esta situación de interacción, la pasividad total no es posible. Existe la necesidad de adaptación y readaptación constante de los esquemas mentales.

Internet representa para el alumnado un importante elemento de motivación intrínseca; tanto por ella misma como tarea de aprendizaje, como por el interés del alumnado en mejorar su grado de competencia en algo que considera parte de sus señas de identidad generacional.

Otra variable motivacional la constituye la constituye la búsqueda de sensaciones de valoración positiva, tanto personal como social, en relación a su grado de competencia en esta novedosa, actual y bien considerada tarea.

El uso de Internet, desarrolla en el alumnado metas de aprendizaje más que metas de rendimiento. De tal forma que son los intereses por la adquisición de nuevas habilidades y la mejora de los conocimientos, los que le motivan hacia su uso tanto en el entorno escolar, como otros de su vida diaria.

La estructura adecuada de los contenidos en el trabajo con la red, en busca de una significatividad lógica de los mismos, es la parte del proceso que deberá ser la desarrollada por los educadores, en ese nuevo papel de orientadores en la navegación individual hacia el mundo del conocimiento.

El modelo constructivista, como ya hemos comentado, tiene por finalidad el desarrollo de capacidades en contraposición a la memorización de contenidos agrupados en asignaturas o materias. La utilización de Internet en los procesos de enseñanza-aprendizaje obliga al alumnado a realizar tareas de búsqueda, selección, contraste y decisión, que ayudan a una generación más individualizada del conocimiento y potencian el desarrollo de capacidades más que la simple memorización mecánica; que por otro lado pasa a ser un elemento muy poco útil en un entorno de información inabarcable y continua variabilidad.

El conocimiento generado con el trabajo en la red, por las acciones que llevan a su consecución y por la propia naturaleza de Internet, es mucho más abierto y adaptable, en contraposición a la acumulación de conceptos, hechos y principios. Esa adaptabilidad hace que los aprendizajes así adquiridos estén mucho más acordes con el desarrollo de la sociedad actual, globalizada y en constante mutación. En este sentido, Howard Gardner afirma que "se debe formar a los estudiantes para que puedan sobrevivir en este implacable entorno darwiniano", refiriéndose sobre todo a las fuerzas económicas que han convertido su forma de actuación en una nueva forma de vida para la mayor parte de la sociedad actual: la competitividad, los beneficios a corto plazo, la calidad, la trasformación de las personas en clientes, la pérdida de una visión a largo plazo en búsqueda de la recompensa más inmediata y el consumo continuo de bienes y servicios en una carrera hacia el "tener más y mejor" (1999: 53).

Los nuevos papeles del profesorado y del alumnado en el trabajo con las TICs, pero Internet facilita en mayor medida la labor del docente que la del educando. Parece claro que el profesor o profesora se ve descargado de parte de la enorme responsabilidad que constituía ser la fuente y el garante de los conocimientos. Ya no es necesario que sepa o tenga toda la información sobre cada uno de los temas objeto de aprendizaje.

Por otro lado, el docente ya no es el único que debe est ar siempre activo en el aula. El alumno está obligado, necesita de una actividad mental más continua para llegar al aprendizaje y a la adquisición de conocimientos, que se convierten en propios e individuales.

PARA RAFIRMAR LOS CONCEPTOS ANTERIORES CONSULTAR LAS SIGUIENTES PAGINAS:

http://www.youtube.com/watch?v=SW4ZigvEimA

http://www.youtube.com/watch?v=vvPNNfuaQHs

http://www.youtube.com/watch?v=sjxb-_Zr5H0

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